este blog no es de jazz, no es de rock, no es de música clásica, ni tampoco de música blues o reggae, este blog es un simple muestrario de mis inconexos, bastardos y canallas gustos musicales; y todo porque no hay vida vivible sin música...
si algún disco les parece especialmente bueno recomiendo que lo compren, si les da la plata.
Esto es un discazo, gente... y el consuelo de muchos parroquianos en domingo de resaca (?).
El Pink Moon tiene una producción austera, y a Nick Drake eso le sienta divinamente.
Nada de orquestaciones pop ni barroquismos, como en producciones anteriores.
Aquí tenemos a Nick Drake grabando casi a escondidas en el estudio, sin apenas repetir tomas, la guitarra desnuda y directa, y la voz grácil arrastrando las suavemente las palabras.
Hoy traigo el regreso del predicador Nick Cave y sus malas semillas, con la invaluable ausencia de los señores Mick Harvey y Blixa Bargeld.
Disco con un sonido relajado, monótono y oscuro, que sin duda podrá defraudar a muchos nostálgicos de edad indeterminada.
Un brote psicótico de elegancia, con un Nick Cave maduro e intimista, oculto tras la palabra y su eterno traje oscuro, mientras baila y se contonea.
Después de todo la música fluye a su debido ritmo, la noche transcurre agónica y, por lo que a mí respecta, el cielo se puede ir al carajo, junto a todo lo demás.